Juan Ávalos Santander, Factor de Circulación de Renfe, jubilado, “Juanito” como popularmente era conocido entre sus compañeros y amigos, el pasado día 17 dio la salida al último tren. Este tren era el tren de su vida, al que no le hacía falta ninguna composición de personal, ya que carecía de conductor y otros medios que le hacen posible emprender el viaje.
Esta vez el tren también carecía de pasajeros, el único pasajero fue él, así que una vez que sonó por última vez su silbato, con la agilidad que siempre le caracterizó para subir y bajar de los convoyes, saltó sobre el estribo del primer vagón y se acomodó en el asiento del Jefe de Tren para iniciar el viaje que le ha llevado hasta la Gloria.
En el andén de la estación de La Vida, quedaron su esposa, hijos, nietos, biznietos y resto de familiares y amigos a los que tanto cariño y buenas obras dispensó.
Juan Ávalos Santander, Jefe de Estación Honorario de Renfe, descansa en Paz.

Estoy seguro que el tren llegó puntual a su destino que no era otro que el CIELO.
ResponderEliminarMe consta que San Pedro le dio la bienvenida con un fuerte abrazo.
Juan Avalos era una BUENA PERSONA, un BUEN PADRE, y un buen AMIGO.
Juan Avalos, (Juanito Avalos) siempre estará en nuestro recuerdo.
Amigo lector te pido una PADRENUESTRO por su alma.
Saturnino Martín Cerezo, el ultimo de Filipinas.
¿Quien era Juan Avalos?.
ResponderEliminarHay una tierra de los vivos y una tierra de los muertos, y el puente que las une es el amor, lo único que sobrevive, lo único que tiene sentido.
ResponderEliminarSiempre estarás con nosotros, abuelo.
Al que ha preguntado el 21 Diciembre, a las 19:30, le remito de nuevo a la lectura de la entrada principal y al resto de comentarios.
ResponderEliminarfue una persona excepcional, amable, simpatica y le gustaba vivir con los suyos, siempre con su mujer al lado. Mi tio, ojala llegue a ser una pizquita como tu. Estas y estaras siempre en mi recuerdo. En el cielo mi padre y tu estais juntos, cuando me toque a mi me encantaria darte un abrazo y charlar contigo.
ResponderEliminarHasta siempre, Jose Mª.Parras Avalos.