El 17 de enero de 1996 José Antonio Ortega Lara, fue secuestrado por ETA en el garaje de su casa en Burgos cuando volvía de su trabajo. El 1 de julio de 1997 la guardia Civil lo localizó en un zulo de Mondragon después de pasar 532 días en el mismo.
El zulo en que se hallaba era muy húmedo y sin ventanas, estaba situado bajo el suelo en una nave industrial, y tenia unas dimensiones de 3 metros de largo por 2,5 de ancho. Solo podía dar tres pasos en él. Disponía de la luz de una pequeña bombilla y solo fue alimentado con frutas y verduras. No podía salir del habitáculo y sus necesidades las hacia en orinal, en el que recibía también el agua para asearse. En el momento de su rescate, Ortega Lara había perdido 23 kilos, masa muscular y densidad ósea. Sufría de trastornos del sueño, estrés postraumático, ansiedad y depresión.
Después de recordar esto, solo me quedan deseos de que los indeseables que están negociando con ETA y los jueces-políticos, tuvieran que sentir lo que sintió este hombre que en cualquier país normal, seria un héroe, excepto en España.
Merece la pena ver el vídeo del discurso de Ortega Lara:
Un hombre valiente de los que quedan muy pocos en España.
Lo he visto, y pone los pelos de punta.
ResponderEliminarSus argumentos están sostenidos por un secuestro de 532 días por la banda terrorista que ahora ha sido legalizada por unos presuntos jueces, y que casualidad, todos ellos nombrados por el patatero.