ACOSADOR, ACOSADA Y EL NUEVO ALCALDE DE PONFERRADA

¡¡SI ES QUE SOMOS INCORREGIBLES!!.

Me viene a la memoria una pequeña historia, que ahora está muy de actualidad. A ver si os aclaro este dilema. ¿Es historia o está de actualidad?. Y yo os digo que ambas cosas.

Bueno, vamos primero a la historia. Y Como toda historia, empieza:

“Erase una vez un pueblo de la meseta ibérica, en el cual había una concejala del partido del gobierno, que además de ser buena “concejala de hacienda” estaba de “muy bien ver”. Y claro se la veía también, que el señor alcalde la amancebó durante una temporada, y ella consentía tal arrejuntamiento. Por lo tanto había arrejuntamiento en el ayuntamiento.

¡¡Vamos, un “lio del montepío!!.

Pero un día la concejala se cansó del amancebamiento, o del arrejuntamiento en el ayuntamiento, que lo dejó. Eso sentó muy mal al edil, que a partir del ese momento le hizo la vida imposible. El edil pasó a ser acosador de la concejala, la cual se vio obligada a dimitir y presentar la consiguiente denuncia.

Tras los correspondientes juicios el edil, fue condenado por acosador de la concejala de hacienda, que era muy buena como tal, y que además también lo era.

El edil dimitió de edil, pero como viejo castellano se decía que “la venganza es un plato que se sirve frio” y espero para hacérselo comer a su partido.

Pasado el tiempo, ya no con el partido por el cual fue edil, sino con uno que él se montó, se presentó para ser otra vez edil. Como no pudo, y el deseo de venganza iba en aumento, llegó a un pacto con el otro “partido”, y nunca mejor dicho, que más que partido es un roto, por aquello de los afines catalanes, y llegaron al acuerdo de que presentarían un “voto de censura” contra el edil ganador, que era de su antiguo partido, y en un votación ganadora salió vencedor el candidato del partido perdedor, pero que gracias al voto del edil acosador salió ganador. (¡¡”Jope”, otro lio del montepío!!).

A ver si reconducimos la situación. El edil acusador, condenado, que salió mal de su partido, con su indecente voto, hizo todo lo posible para otro concejal del partido perdedor fuese edil ganador.

Ese partido, o mejor “roto”, que va de progre, de defensor de las mujeres, de los débiles, de los parias, precisamente en la fecha en el cual se celebra el “DIA DE LA MUJER TRABAJADORA”, consiguió que su concejal fuese edil.

¡¡VAMOS DE VERGÜENZA!!.

La amoralidad se ha instaurado en nuestro suelo patria. La corrupción se ha instaurado en nuestros campos, pueblos y ciudades.

¡¡No tenemos perdón!!.

¡¡Ah, de la conducción, superando la tasa de alcoholemia del presidente de la Federación Española de Automovilismo hablaré otro día!!.

Por todo esto, y por todo lo anterior, me voy.

Saturnino Martin Cerezo, el “Ultimo de Filipinas”